Jesús Ángel Sánchez Pérez

Tras su ponencia en la Jornada de Puertas Abiertas que recientemente Fundesem ha celebrado para dar a conocer a los profesionales su oferta formativa para el período 2009-2010, Jesús Ángel Sánchez Pérez da cuenta de lo que más demandan individuos y empresas en el terreno de la consultoría.

En la convocatoria realizada por Fundesem, se invitó a los asistentes a plantear todas las dudas que tenían en relación con su desarrollo profesional. Según su experiencia, ¿cuáles son las inquietudes más comunes de quienes piensan hacer un Máster?

“Yo creo que entre los asistentes a un master o quienes se deciden a hacerlo hay dos casos un tanto distintos. Por una parte están aquellos que tienen trabajo y les gusta donde están, y otros son los que están buscando trabajo, un ascenso o una mejora profesional. Para todos es importante el prestigio de la institución y del Máster en concreto, especialmente para los que están buscando trabajo, porque tener un Máster u otro puede marcar la diferencia. Muy importante para todos ellos también es la aplicabilidad de los conocimientos que les imparten; de hecho, una queja que se escucha a menudo es ‘mucha teoría poca práctica’ o ‘una visión poco aplicable a mi realidad cotidiana’… Por último están las cuestiones de accesibilidad de horario, y las comodidades para su realización, especialmente en aquellos que tienen gran parte de su tiempo ocupado”.

En las diferentes áreas de formación y asesoría que comprende su consultora, ¿cuál es el punto débil más común en los profesionales que suelen consultarle?

“En general, las personas consultan más para afrontar situaciones complicadas en su trabajo o en su vida, y para desarrollo de habilidades que tienen que ver con autogestión, autocontrol y planificación personal, con autoliderazgo, por así decirlo, y con gestión de conflictos. Pero si tuviera que resumir en una frase cuál es la debilidad más extendida, los profesionales que vienen a consultarme suelen decir ‘es que yo soy así’. Una frase que demuestra la falsa creencia de que las personas tienen que cargar con sus limitaciones, o con lo que perciben como una limitación”.

¿Y qué asesorías son ahora más demandadas por las empresas?

“A nivel de empresas, fundamentalmente solicitan apoyo para impulsar proyectos, o bien para lograr la resolución de situaciones estancadas, bloqueos y conflictos; también para propiciar el desarrollo de habilidades de las personas que se encuentran dentro de la organización, fundamentalmente habilidades de liderazgo, trabajo en equipo y comunicación”.

Además de esas habilidades que las empresas buscan potenciar en sus colaboradores ¿cuáles son las competencias más valoradas por los empleadores actualmente?

“Yo no hago personalmente la selección de personal en nuestra empresa, pero como consultor creo que lo que más buscan las empresas en este momento es orientación al logro, capacidad de relación tanto con compañeros, colaboradores y el equipo en general como con los clientes. Adicionalmente, es muy importante la capacidad de adaptación, la flexibilidad, y la iniciativa; y por supuesto los conocimientos y experiencias específicos del puesto que se vaya a desarrollar”.

Al observar su currículum llama la atención que inicialmente haya realizado estudios de medicina. ¿Le han beneficiado esos conocimientos específicos en el curso de su carrera como experto en desarrollo directivo?

“Creo que la medicina me ha ayudado a ver sistémicamente los síntomas de los problemas tanto individuales como dentro de las organizaciones, y a relacionarlos con varias causas y no solamente con un origen. Esa es una de las cuestiones para las que creo que la medicina me preparó y me ayudó. Y por otra parte, creo que me ha ayudado a entender a la gente, sobre todo en situaciones de conflicto”.

Debido a la popularidad que ha adquirido el outdoor training y el aprendizaje experiencial, muchos se preguntan cuáles son las ventajas de estos sistemas…

“El outdoor training es un contexto de aprendizaje fantástico, porque va directo a los hechos, pone en evidencia consecuencias, circunstancias, y también posibilidades, por eso es tremendamente demostrativo. Mucho más allá de las posibles explicaciones, es demostrativo por los hechos y por las imágenes, éstas llegan directo. Es un espacio fantástico para reflexionar y aprender”.

¿Y qué tan demandados son en el ámbito español?

“Ocurre que el outdoor tuvo una fase en la cual se utilizó más como un elemento de diversión o de incentivo para las personas de una organización que como un elemento de aprendizaje, entonces la relación precio-beneficio o aprendizaje no siempre ha estado clara, con lo cual esta herramienta ha tenido su fase de cierto desprestigio o rechazo, porque inevitablemente encarece los procesos de aprendizaje, y si se utiliza sobre todo como un acto de incentivo no se obtienen tal vez los beneficios que la gente espera. Tras esa fase donde se desvirtuó la idea, ahora se está superando otra vez. A nosotros nos lo demandan con bastante regularidad; de hecho, a menudo en relación con una solicitud de enfoque de un proyecto, muchas de las empresas esperan que les ofrezcamos outdoor dentro del plan, como un elemento más. En este sentido el outdoor training es muy potente, porque es una herramienta que sólo tiene sentido si va enganchada a algo a lo que sirve”.

En el contexto de la crisis actual ¿se ha visto afectada la demanda de los servicios de consultoría y formación por parte de empresas y particulares?

“La crisis yo creo que ha afectado a todos, de una manera u otra. Lo que nosotros podemos observar es que en general tanto las personas como las empresas se han vuelto más selectivas. Cuando contratan o solicitan servicios de asesoría y formación ahora lo hacen de manera más específica, teniendo en cuenta situaciones presentes y objetivos determinados que quieren alcanzar; en este sentido, se aquilata mucho más que en tiempos donde no había que priorizar tanto los gastos. Las empresas, en particular, están más orientadas a impulsar proyectos o solucionar problemas específicos, más que en esa formación general que antes se dirigía un poco al personal que deseaba superarse. En cuanto a los particulares, evidentemente ahora acuden más a formación, especialmente los que han quedado en situación de desempleo. Y es que en épocas de crisis suele haber una mayor mirada hacia los Máster y a aquello que las personas entienden que puede ayudarle a consolidar un puesto de trabajo”.

CURRICULUM

Jesús Ángel Sánchez Pérez

Licenciado en Medicina y Cirugía, con más de 15 años de experiencia en el área de consultoría y formación. Master en Administración y Dirección de Centros y Servicios Sanitarios, Master y Training en PNL (Programación Neurolingüística), Profesor en el MADSS de la Universidad Pompeu Fabra y la Fundación Gaspar Casal. Formador experto en programas de outdoor y aprendizaje experiencial, y consultor experto en desarrollo directivo.

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